Margarita logra el respaldo social y político en torno a la prevención
César Barrera Vázquez
En la medida que una causa es justa y necesaria tendrá un mayor nivel de aceptación y respaldo, pues todos buscamos la paz y el bienestar. Por eso ayer la conferencia de Sebastián Marroquín, hijo de Juan Pablo Escobar, tuvo un respaldo unánime de estudiantes, docentes, líderes sindicales del magisterio, representantes de cámaras empresariales y también de la Secretaría de la Defensa y Guardia Nacional. Por lo tanto, eso nos confirma la pertinencia de la estrategia que impulsa Margarita Moreno para regenerar el tejido social y construir la paz que tanto deseamos las y los mexicanos.
Por las juventudes, ¡Manos a la obra! no es un proyecto que se agote en la multitudinaria conferencia que impartió Sebastián Marroquín, quien concientizó a más de mil 600 jóvenes de secundaria y bachilleratos, sino que es el punto de partida para una serie de dinámicas interactivas, realizadas en más de 20 escuelas, que ayudan a dimensionar a las y los jóvenes sobre la importancia de reflexionar sus acciones.
Al hablar sobre los errores de su padre, el narcotraficante Pablo Escobar, Sebastián concientizó a los jóvenes que ven como la única forma de progresar el camino de la violencia y la criminalidad; esto al desmitificar a una figura que para quienes aspiran a ser delincuentes es como el Messi del crimen organizado.
De ahí que al compartir el dolor y tragedia que generó las decisiones de su padre, las y los jóvenes entiendan las consecuencias que puedan atraer la desgracia a quienes más amamos. Se trata, pues, de un diálogo que llega directo a la médula de la conciencia y que seguro cambió la mentalidad de la inmensa mayoría que escucharon absortos a Sebastián.
Eso, por un lado; pero por el otro también es digno de destacar el enfoque integral de este proyecto que impulsa la presidenta Margarita Moreno, al llevar dinámicas interactivas y conferencias en más de 20 escuelas del municipio de Colima, cuyo objetivo es concientizar a los jóvenes sobre los riesgos de la violencia y las adiciones.
Así, la presidenta Margarita Moreno acierta en apoyarse en la educación como una herramienta de paz, y sobre todo impulsar acciones de beneficio en las y los jóvenes, quienes son el sector poblacional más vulnerable a las adicciones y también a caer en las garras de la violencia delincuencial.
Luego, si lo que se busca es regenerar el tejido social y construir la paz que todas y todos anhelamos, es un acierto incontrovertible que nuestras políticas preventivas tienen que orientarse a la juventud, pues son los jóvenes el futuro, pero también el presente de México.
Dos puntos
Difícilmente se puede refutar que la presidenta Margarita Moreno no está cumpliendo con su función en la materia preventiva, la cual le toca al Ayuntamiento de Colima, pues con estas acciones demuestra en los hechos su compromiso por construir paz y regenerar el tejido social en la capital del estado.