“La Alternativa Es La Tiranía”
César Barrera Vázquez
La división de poderes existe, como sistema en un gobierno democrático, precisamente después de sufrir gobiernos despóticos y tiranos, cuyos cruentos relatos están escritos con sangre en los libros de historia.
Eso está más que demostrado por la experiencia, ¿entonces por qué regresar a ese pasado primitivo del tlatoani, del rey, del autócrata que gobierna sin contrapesos y cuya voluntad mueve a millones de simpatizantes? Esa película ya la vimos y no tiene un final feliz.
Lo que se vivió en la cámara de diputados el domingo pasado fue un show y espectáculo, sin ideas ni debate, de muy bajo nivel parlamentario, pero que en esencia refleja una radiografía de nuestra actual sociedad, totalmente polarizada y dividida.
La pregunta es, ¿vale la pena regresar a esa forma de gobierno, en la cual el poder se centra, sin contrapesos y que diluye, casi hasta desaparecer, la constitucional división de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial? ¿Queremos que se centralice el poder en una sola persona, como hace ya muchos años ocurría?
Yo me decanto por nuestra imperfecta democracia, y por tener un congreso abigarrado, representativo de todas las corrientes ideológicas y partidista de la sociedad, que analiza, debata, robustezca las propuestas del ejecutivo y viceversa.
La alternativa a eso es la tiranía: que sólo una persona marque el rumbo de un país con el respaldo de una mayoría relativa, pero que no representa el sentir de toda una nación.
Y esto no es ingenuidad, no es un discurso políticamente correcto, sino la única forma de garantizar gobernabilidad y cohesión política en nuestro país. Lo que no debería admitir discusión es que: todos estamos de acuerdo en respetar nuestra constitución, nuestra carta magna y ley fundacional de nuestro país; no a un hombre, no a un político.
Por eso, cuando asumen la presidencia, quienes encarnan al ejecutivo, protestan hacer cumplir y respetar la constitución política de los estados unidos mexicanos y las leyes emanadas de estos principios constitucionales. Esa es la principal regla del juego político en México.
Ahora bien, ¿qué pasa cuando el presidente no respeta este principio fundamental de la ley suprema de nuestro país? Pues comienzan a llover amparos y, al final, las decisiones del presidente quedan sin efectos por ser anticonstitucionales. Eso es lo que está haciendo el presidente ante su incapacidad política para reformar la constitución.
Pues se requiere, para reformar la carta magna, de ldos de las terceras partes de los integrantes de la cámara de diputados; es decir, si quieres cambiar las reglas del juego, todos los que están en la mesa jugando deben estar acuerdo, no te basta con los que integran tu equipo.
Quienes quieren cambiar las reglas deben convencer a los demás, si no lo logran, el juego se mantiene con las mismas directrices. Si no hay pericia política, capacidad de diálogo, de argumentar porqué es mejor esto que propongo a lo que ya está, entonces la situación se mantiene igual.
De qué tan estruendoso será el fracaso dependerá de qué tanto insulto, pataleo y demuestro mi incapacidad de poder convencer a la otra parte. ¿La reforma eléctrica –denominada Ley Bartlett—era positiva y mejoraría la situación del país? ¿Fortalecer a la CFE ayuda al consumidor? ¿Fortalecía las energías limpias?
Poco se pudo responder a estas preguntas entre el estruendo de los insultos y el fragor de las acusaciones mutuas. Por un lado, López Obrador y sus seguidores y, por el otro, quienes integran ya una oposición más consolidada.
¿Cuál es el aprendizaje de todo esto? En el caso de López Obrador y sus seguidores, entender que si no cambian el discurso de que yo sólo represento la verdad absoluta y que todos los demás son corruptos menos yo, pues le alcanzará para reformar leyes generales, que posteriormente serán impugnadas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como ya sucede, a través del amparo.
Por otro lado, la oposición comprendió que sólo unidos el PRI, PAN, PRD y MC, tiene la capacidad de imponerse a la mayoría relativa del presidente y sus aliados, y tener la efectividad para ingerir en las decisiones de gobierno. Asimismo, unidos es la única forma en que podrán tener posibilidades de éxito para el 2024.
Dos puntos
La gobernadora Indira rompió el silencio de estas últimas semanas sangrientas en el estado para lamentar el fallecimiento de una menor de edad, una maestra y un maestro, sin dejar de hacer hincapié en que toda muerte es dolorosa, pero más cuando se da en inocentes ajenos al clima de violencia que ha cobrado, en este año, 250 víctimas mortales.