- Conforme vamos creciendo dejamos de jugar y pensamos que el juego es precisamente para las infancias y adolescencias, pero el juego, por sus características, tiene mucho que enseñarnos”: Mariana Villanueva
Como parte de las Jornadas Académicas 2023 de la Universidad de Colima, docentes de la institución se sumergieron durante tres días en el taller: “Aprender Jugando: aplicación de juegos cooperativos”. El objetivo principal fue utilizar los juegos como una herramienta para establecer relaciones de buen trato, tanto a nivel personal como relacional y social, para fomentar habilidades colaborativas.
El taller fue dirigido por Mariana Villanueva López y María Lourdes Ramírez Camacho, psicólogas de la Unidad para la Atención a la Discriminación y la Violencia de Género de la Universidad de Colima. En una entrevista, Mariana Villanueva explicó que estos juegos están diseñados para desarrollar habilidades de colaboración en lugar de competencia. Entre sus características principales se encuentran la inclusión y la no violencia.
Durante los tres días, los participantes tuvieron la oportunidad de crear juegos y reflexionar sobre ellos a nivel personal, analizando su impacto, tanto en el ámbito laboral como en la vida en general. Según Villanueva, “el desarrollo de estas habilidades tiene un impacto significativo en cualquier área laboral, ya que se enfocan en el trabajo en equipo, los valores y en la comunicación asertiva”.
Entre los juegos destacados del taller estuvo el desafío de mantener seis pelotas en el aire, donde los participantes trabajan en equipo para lograrlo; “esto implica coordinación, diálogo, manejo de conflictos y resolución de problemas”, dijo Villanueva. Otra actividad se enfocó en la exploración de los valores personales y cómo estos se relacionan con los valores presentes en un entorno grupal, como la familia o los compañeros de trabajo.
Además, llevaron a cabo una dinámica llamada “el pantano”, donde se abordan el autocuidado y el cuidado de los demás; “esta actividad promueve la importancia de buscar objetivos sin pisotear a los demás, creando un entorno de bienestar, buen trato y paz”, dijo Mariana Villanueva.
Dijo que las personas, en la infancia, generalmente descubren el mundo a través del juego, “y a través de él vamos conociendo a los y las otras y también nuestro contexto. Conforme vamos creciendo dejamos de jugar y pensamos que el juego es precisamente para las infancias y adolescencias, pero el juego, por sus características, tiene mucho que enseñarnos”.
Comentó que, aprender jugando es un espacio donde las personas que participan pueden mirarse, “porque lo que sale en el juego, al final del día es como nos movemos en la vida, así como jugamos es como vamos por la vida. Además de reflexionar cuántas de las cosas que salen en el juego son fortalezas o qué se vuelven áreas de oportunidad, y generar compromisos personales a partir de lo que cada quien observe o mire, cada uno va descubriendo en el espacio lo que necesita mirar y atender”.