
Para el subsecretario del Trabajo en Colima, la reforma laboral emitida en el 2018 y vigencia en la entidad a partir del 3 de noviembre de 2021, viene a beneficiar tanto a trabajadores, patrones y sindicatos, pues primero, se busca agilizar los trámites para la solución de conflictos y además, se prevé mayor democracia al interior de los gremios.
Respecto a los conflictos laborales, comentó el funcionario estatal, que, con la reforma hecha a la Ley Federal del Trabajo, con la desaparición de las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje y la creación de los centros de Conciliación Laboral, se espera que, de haber un entendimiento y convenio entre las partes, el proceso no dure más de 45 días. En caso contrario, se irán al Poder Judicial, en donde esto se podría alargar más tiempo.
El problema con el que nos podemos enfrentar, advirtió, y que tiene que ver con la parte presupuestal de que todas las no conciliaciones, cuando los centros de conciliación den una constancia de no conciliación, entonces se van al Juzgado Laboral y ahí tendrán que llevar otro proceso para llevar a cabo la resolución del conflicto.
La desaparición de las Juntas locales, enfatizo, son a largo plazo, pues éstas tendrán que resolver la totalidad de expedientes con los que cuentan, hasta el 2 de noviembre de 2021; en donde dijo, hay algunos que tienen una antigüedad de hasta 10 años.
OTORGA MAYOR DEMOCRACIA AL INTERIOR DE LOS SINDICATOS
Javier Pinto también señaló que con esta reforma laboral, también se otorga mayor democracia y transparencia a los sindicatos y sus agremiados, porque entre otras “se invitaba, exhortaba, exigía y obligaba a los sindicatos a hacer reformas estatutarias correspondientes, caso claro en la renovación de las dirigencias, en donde anteriormente el proceso se llevaba en una democracia participativa, es decir se nombraban delegados y ellos eran los que votaban por todos sus compañeros; ahora ya no, ahora el proceso es que dicha elección se hace con el voto universal, libre, secreto y nominal, es decir, todos votan”.
“Creemos que la democracia sindical va, llegó para quedarse y todos los sindicatos están obligados a haber reformado sus estatutos, ya no se va a elegir a los representantes sindicales a mano alzada, ahora tiene que ser por voto directo”.
Definitivamente esto, dijo, empodera al trabajador, “hay un empoderamiento en la clase obrera, en la clase trabajadora porque ya es el propio trabajador en su libre albedrío elegir al dirigente que mejor lo represente y esto obliga a transformar a los comités sindicales a trabajar de la mano de sus trabajadores, que sean transparentes, que tengan cercanía, porque en los casos en donde se pueden reelegir pues obviamente será el propio trabajador quien le otorgue o no el voto de confianza”.
Finalmente reconoció que no ha habido resistencia de parte de los sindicatos de democratizar sus procesos.