Mtra. Ruth Holtz
El desarrollo espiritual da perspectiva y permite que la persona encuentre un equilibrio psicológico adecuado. Sin embargo si uno se vierte sobre grupos religiosos sin resolver sus conflictos emocionales, reconocer sus patrones inconscientes y se comienza a hacer cargo de su carácter, puede caer presa del fanatismo. Por eso es fundamental que primero culmine su tratamiento psicoterapéutico, o que a la par vaya avanzando en lo que un camino espiritual exige. Usar la religión como excusa o como una forma de evadir resolver tus conflictos emocionales puede ser muy dañino e inauténtico.
En este tiempo hay demasiadas opciones para responder a nuestras inquietudes. Eso es peligroso si no tenemos formado un discernimiento para elegir bien. Tal vez ni siquiera nos percatemos de qué necesitamos cuando ya encontramos un video, una clase gratis, una conferencia, un curso como abundan en las redes con todo tipo de explicaciones acerca de cómo ser mejor, vivir mejor, ganar más y tener amor. En tiempos de Sócrates, el filósofo considerado el padre de la filosofía, nos advertía acerca de los “sofistas”, aquellos que vendían sus ideas alegando darte las respuestas a todo, que eran escépticos y relativistas, como pasa ahora. Sostenían que “cada quien su verdad”, lo cual puede ser también “cada quien su mentira” y si no hay autoridad que sostenga la verdad, pues viene la anarquía.
En estos tiempos todo tipo de conocimientos contradictorios y que pretenden ser la respuesta de muchos de nuestros problemas están ofertándose en la red como negocio. Hay enseñanzas por todos lados y nada que nos permita discernir, educar nuestro entendimiento para poder discriminar la verdad entre tantas opiniones.
Llamamos “desarrollo espiritual” a lo que está más allá de estas ideologías y que se sostiene con los valores universales de los que hablaba Platón y Aristóteles. Son trascendentes pues gobiernan lo inmanente. Es en el desarrollo espiritual que divisamos, experimentamos o alcanzamos a ver desde otra perspectiva más global nuestra vida. Encontrar una base sólida para guiarnos a ser buenos y decidir regir nuestra vida por valores permite caminar por encima de los traumas, los conflictos y más allá de nuestras reacciones emocionales. “Nos evita ahogarnos en un vaso de agua” y ver nuestra vida de manera panorámica, considerando su finalidad, misión o razón de ser y no sólo si nos pasó esto o aquello. Eso permite dar un significado, un sentido a lo que nos pasa, pues se convierte en una parte ineludible del tejido de nuestra existencia. Es cómo el para dónde voy y para qué lo hago, para qué vivo, para qué estoy aquí. Sólo un desarrollo espiritual, una mirada más allá de lo cotidiano, tangible nos permite ver lo extraordinario, intangible.
No nos olvidemos que mientras no escogemos en qué queremos creer, todos nos estarán ofreciendo, aquí y allá en qué fincar nuestras esperanzas y a partir de qué valores edificar nuestra vida y alcanzar nuestras metas. Mucho cuidado. Hay que explorar con rigor para no caer en manos de los sofistas, vendedores de saberes de momento.
Les invitamos a tratar más de estos temas en la conferencia de hoy miércoles 22 de marzo a las 7 pm en la Casa del Archivo, Independencia 79, colonia Centro. La entrada es gratuita. Se titula: “Mis experiencia como psicoterapeuta”, última del ciclo “A mis treinta años de psicoterapeuta”.
Teléfonos: 312 330 72 54 / 312 154 19 40 Correo: biopsico@yahoo.com.mx