- Este fin de semana Sandra Uribe presentó su libro “Arte público y jóvenes: una experiencia estética dialógica”, en la Pinacoteca Universitaria. El texto fue editado por la Universidad de Colima (UdeC)
El pasado fin de semana, la académica universitaria y artista plástica, Sandra Uribe Alvarado presentó su libro “Arte público y jóvenes: una experiencia estética dialógica”, en la Pinacoteca Universitaria de la Universidad de Colima. La obra, editada por esta misma casa de estudios, es resultado de un profundo trabajo de investigación que explora la percepción y experiencia de los jóvenes con el arte en espacios públicos.
Durante la presentación, Sandra Uribe compartió sus motivaciones al decir: “Realizar esta investigación disipó y respondió muchas dudas que tenía sobre la percepción y experiencia con el objeto artístico, además de reafirmar mi amor por la docencia y por el arte”.
La investigadora Karla Y Covarrubias Cuéllar, adscrita al Centro Universitario de Investigaciones Sociales (CUIS) dijo que este libro es fruto de un arduo trabajo de investigación realizado por Sandra Uribe como parte del Programa de Doctorado en Ciencias y Humanidades para el Desarrollo Interdisciplinario UNAM-UADEC (2013-2016); “en el texto podemos apreciar una interesante transición por parte de la autora desde su labor como artista plástica, al campo más racional de la investigación académica, con la intención de conocer cuáles son los procesos constructivos de conocimiento de los jóvenes de Colima en torno al arte en los espacios públicos”.
Agregó que Sandra Uribe retoma la experiencia con 52 jóvenes de las facultades de Derecho, Ciencias, Filosofía y del Departamento de Danza del IUBA, así como del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA, en torno a su apreciación de tres esculturas públicas del estado: La figura obscena, Los perritos colimotes y el Toro echado; “Sandra indaga aspectos sobre la relación que existe entre la percepción estética de los estudiantes y la carrera que están cursando, cuál es la percepción de los jóvenes sobre la ubicación de las obras y qué emociones despierta la contemplación de las mismas”.
Como parte de su investigación, dijo, la autora realizó 15 recorridos etnográficos con los jóvenes a la ubicación de cada escultura, además de 10 talleres reflexivos con los 28 hombres y 24 mujeres que conformaron su grupo de estudio; “Sandra obtuvo un universo de discursos sociales comunes sobre la apreciación del arte público, y a través de un análisis hermenéutico configura su propia categoría metodológica, nombrada como experiencia estética dialógica”.
Finalmente, Karla Covarrubias afirmó que el presente libro “es resultado de un trabajo de investigación académica bien sustentada que tiene una aplicación práctica y utilidad social, además de abrir varias líneas de investigación; con la lectura de este libro me queda muy claro que el arte es una forma de conocimiento del mundo, una forma de comunicación, que tiene una cualidad educativa y sensibilizadora que podemos aprovechar como sociedad, además de ayudar a la construcción de un contexto social de paz”.
Por su parte, el director de la Facultad de Arquitectura de la UdeC y artista plástico colimense, Alfonso Cabrera Macedo, dijo que este libro pone de relieve numerosos temas relacionados con el consumo de arte, particularmente del arte urbano, “del que todos somos consumidores queramos o no, ya que se encuentra en los espacios públicos. Una exposición en un museo estará limitada a los asistentes que se den cita en dicho recinto, pero el arte urbano lo vivimos, lo habitamos y lo recorremos todos los días, por lo que está abierto a miles de interpretaciones”.
Uno de los aspectos que resaltó en la investigación con este grupo de estudiantes, dijo, “es el proceso de apropiación de la obra públicas, pues una escultura como los Perritos colimotes es ampliamente aceptada y apreciada por la ciudadanía y el turismo, mientras que La figura obscena, por ejemplo, es de las más controversiales y polémicas en el espacio urbano. Según su autor, José Luis Cuevas, es la reinterpretación de la humanidad, es la figura humana retorcida, un tanto zoomórfica, con rasgos femeninos, pero muy pocas personas sabían este tipo de información”.
Con un poco más de información, añadió, “las autoridades hubieran entendido que no era una escultura ideal para una glorieta, sino tal vez para una plazoleta de museo o una plazoleta de un edificio donde tenga su cédula informativa. Sin embargo, con el ejercicio que realizó Sandra Uribe, nos damos cuenta que al acercarse a la escultura, los chicos se sienten identificados, algunos por cuestiones de género y a otros les llama la atención la textura, mientras que otros más expresaron que es una experiencia muy diferente verla de lejos a estar cerca”.
La escultura del Toro echado de Juan Soriano, concluyó Cabrera Macedo, se encuentra en un lugar muy concurrido en la Casa de la Cultura; “sin embargo, yace en un rincón de forma muy discreta en su entorno arquitectónico. El torito aparece casi como si no quisiera que lo vieran y los muchachos lo declaran como sublime, hasta lo califican de nostálgico. Todas estas cuestiones, positivas, negativas o de valor, califican y ponderan la importancia estética de las piezas estudiadas”.
En su intervención, Sandra Uribe Alvarado agradeció a la Universidad de Colima por el esfuerzo realizado a través de la Dirección General de Publicaciones para hacer realidad esta obra; a las direcciones de las cuatro facultades por atender su solicitud para trabajar con sus estudiantes y, de igual manera, a las y los 52 jóvenes que conformaron los grupos reflexivos para el trabajo de campo; “su mirada en torno a cada una de las esculturas, sus comentarios y el diálogo al interior de los talleres fue la sustancia que le dio vida al texto de este libro”.
Señaló que su libro es producto de cerca de diez años de experiencias, estudio y reflexión, que dieron inicio en el 2013 cuando ingresó a su programa de doctorado y tuvieron su primer punto culminante cuando presentó su examen de grado en el año 2020; “fueron siete años en los que luchaba constantemente con mi necesidad de crear, porque tenía que responder a este compromiso académico que había adquirido y que tenía que concluir lo más satisfactoriamente posible”.
Por último, dijo que al regresar de los recorridos por los espacios públicos y ver los rostros de los estudiantes, su expresión corporal y la emoción de haber estado cerca de las esculturas, reafirmó que “el arte tiene que ser vivido y debemos acercarlo a la sociedad. Estos últimos diez años complementaron mi camino por las artes y me han servido para visualizarme de otra manera como artista, además de reafirmar, a través de esta investigación, mi amor por la docencia, por el arte y saber que para esto nací”.
La directora general de Publicaciones, Karina Robles Gómez, quien fue moderadora de la presentación, dio a conocer que de las propuestas realizadas por la Universidad de Colima para ser presentadas en el stand de la Red Nacional Altexto en la Feria Internacional del Libro este año, la obra de Sandra Uribe fue aceptada desde la primera fase eliminatoria.
Para los interesados en conocer el libro “Arte público y jóvenes: una experiencia estética dialógica” de Sandra Uribe, pueden descargarlo de manera gratuita en el link: http://ww.ucol.mx/content/publicacionesenlinea/adjuntos/Arte-publico-y-jovenes_Digital_537.pdf