Debido a la carestía de los insumos necesarios para el procesamiento de la tortilla, el próximo 15 de agosto, se tendrá un nuevo ajuste al precio de este producto, pudiendo llegar casi a los 30 pesos.
Así lo dio a conocer el presidente de la Unión de Tortilleros del Estado de Colima, que agrupa a 86 tortillerías de la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez y Comala, quien precisó que este ajuste se debe a que “desde hace un año ha habido incrementos constantes y no cesan, antes había dos incrementos anuales y recientemente han sido cada mes de hecho supervisamos con la Asociación para hacer ajuste y sacamos cuentas para hacerlo el 15 de agosto”.
En este sentido, precisó el ajuste sería de tener el precio del kilo de tortilla entre 26 y 28 pesos, es decir un ajuste de 2 a 3 pesos por kilo.
Reiteró que el ajuste se debe los incrementos de harina que el primero de agosto entra en vigencia el nuevo precio, del maíz que sube cada semana, “está prácticamente al doble al año pasado el precio de harina, maíz, gas, gasolina, papel, bolsa, estamos rebasados, hay incrementos del 60 al 100 % en comparación al año pasado”.
Indicó que el ajuste sería de tener el precio del kilo de tortilla entre 26 y 28 pesos, es decir un ajuste de 2 a 3 pesos por kilo.
Lamentó que a los tortilleros se les acusa “que incrementamos los precios y no se toman le tiempo de investigar las harineras, los revendedores de maíz, papel y bolsa, quienes ellos incrementan los insumos y nosotros automáticamente damos la cara a la sociedad y os ven como los malos del cuento. Nosotros ajustamos acorde a lo que nos suben los precios”.
Reconoció que las ventas han caído “la economía esta difícil en todos los sectores, las empresas grandes incrementaron sus ajustes de entre 4 a 5 pesos porque era insostenible tener los precios anteriores, y nosotros somos los últimos y quienes más nos critican. Queremos hacer conciencia que es una consecuencia de la inflación que esta por los cielos por todas partes”.
“Los tortilleros incrementamos los precios por los insumos. No hay ningún subsidio, ni apoyo. Tengo 12 años en el gremio y no nos han apoyado”, comentó.